Una de las últimas tendencias en la industria fotovoltaica son los módulos fotovoltaicos bifaciales, los cuales están diseñados de manera que puedan producir energía solar por ambas caras del panel. Los paneles convencionales son “monofaciales”,es decir, capturan la luz del sol por su cara superior, mientras que la cara inferior es opaca. La energía que no se captura en las células fotovoltaicas de la cara superior simplemente se reflecta y se pierde. Los paneles bifaciales, por el contrario, cuentan con células fotovoltaicas en ambas caras del panel, de manera que aprovechan la radiación solar directa y también a la reflejada. Esto se traduce en un incremento de la producción energética en función de factores como que los módulos se instalen en superficies reflectantes o de colores claros, el ángulo de inclinación o la altura de la instalación, entre otros.
En los módulos fotovoltaicos bifaciales se usa también el esquema de dedos en la cubierta posterior de modo que el sol puede alcanzar la parte trasera. La bifacialidad se define como la relación entre la eficiencia del lado posterior y la eficiencia del lado frontal, medida en condiciones de prueba estándar.
A diferencia de la lámina posterior opaca que se incluye en el panel solar monofacial, los bifaciales están fabricados con una lámina posterior transparente o de vidrio templado doble. Los paneles bifaciales, enmarcados o sin marco, generalmente están hechos de células monocristalinas, pero también se puede usar policristalino.
Gracias a la combinación de células bifaciales Cheetah de alta eficiencia y la lámina posterior, puede alcanzar una alta potencia de salida de hasta 400 W en el lado frontal y hasta un 20% de aumento de potencia en el lado posterior.