Cuando el cliente desee cambiarse a energía solar, tendrá un medidor eléctrico que funciona en ambos sentidos (bidireccional):
Este le mostrará a la compañía de servicios públicos cuánta energía consume cuando sus paneles solares no generan electricidad (ejemplo, en la noche), y también cuánta energía generaron los paneles solares durante el día.
Los paneles producirán una gran cantidad de energía en el transcurso del día, cuando el sol es más fuerte (hora pico). Lo más probable es que toda esta no se consuma dentro de sus instalaciones, por lo tanto, este exceso de energía solar, se inyectará a la red y ayudará a suministrar energía a la empresa de servicios públicos.
La compañía de servicios públicos le pagará la electricidad generada por el sistema solar, dándole créditos para reducir su factura mensual de electricidad.
Por lo tanto, a fin de mes, solo pagará la cantidad neta de electricidad. Digamos que acumuló $100 en créditos de energía solar y usó $150 en electricidad durante el mes. En lugar de pagar $ 150 como lo haría normalmente, solo tendrá que pagar $ 50 más el cobro de la comercializadora por realizar el registro de energía exportada.
